¿No es extraño?

¿No resulta extraño que la misma semana en que se inician protestas contra los recortes en sanidad se sigan abriendo nuevos hospitales (salvando las distancias de la gestión transferida a cada comunidad)?

¿Hay o no hay previsión?  ¿Pensamos sólo en “mi hoy” o alguien piensa en el “nuestro mañana”?

Pero resulta perfecto para las fotos, ahora podremos ir como pacientes a un hospital de suelo brillante y como médicos trabajar con un sistema informático nuevo que queda lejos de ser eficiente. Si nuestro médico o nuestra enfermera se han marchado, si se invirtió en su formación y les dejaron escapar (lean por ejemplo el artículo en The Guardian),  o si siguen trabajando asumiendo aún más carga laboral… ¿A quién le importa?

El control de los horarios “reales” laborales de todos los trabajadores sanitarios, la supervisión de la eficacia “real” en el trabajo, el estudio de la rentabilidad a lago plazo de ciertas actividades, la inversión en un buen sistema de salud pública y refuerzo de la atención primaria… sentarse y trabajar para ver por dónde se fugan los euros no entró en su momento ni entrará en los planes de la mayoría de las políticas sanitarias actuales de este país.

Ni la educación ni la salud de su comunidad son la base para nuestro desarrollo como país. Por lo visto…

Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, quizás pueda ayudarnos a comprender a nosotros mismos y a nuestra clase política (a los anclados al poder). ¿O será una utopía?

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